5 consejos para cuidar la piel si eres deportista viajero

Por muy relajante que pueda ser un viaje, también tiene muchas sorpresas. Desde retrasos en los vuelos hasta condiciones meteorológicas impredecibles, hay muchas variables que pueden determinar el éxito del viaje.

Lo mismo puede decirse del impacto del viaje en la piel: Hay muchas variables que afectan a la piel en este nuevo entorno, y el estrés potencial del viaje es sólo el principio.

Por ejemplo, una quemadura solar accidental o un grano inesperado. En cuanto a esto último, es posible que en tu vida normal no te salgan casi nunca, pero que los brotes sean frecuentes cuando viajas. A veces se debe al aumento de cortisol en el organismo por el estrés, que puede obstruir los poros. Otras veces, es el aire seco del avión, o incluso la calidad del aire y los niveles de humedad del lugar de destino.

Para las quemaduras solares, los brotes y todo lo demás, es imprescindible tener preparado un buen kit de rescate para tu piel. 


SPF, todo el día, incluso en invierno

Independientemente del lugar al que vaya, va a estar al aire libre constantemente, aunque no pase tiempo en la playa. Uno de los mayores errores que comete la gente cuando viaja es confundir un día nublado o la estación invernal con una excusa para saltarse el SPF. Sin embargo, es en esos momentos -especialmente en las pistas de esquí, a gran altitud- cuando se necesita todavía más SPF. La forma más fácil de conseguir una protección adecuada todos los días es elegir una crema hidratante de día con FPS 30 o superior. Ya sea en un día nublado en la playa o en un largo viaje por carretera con las ventanillas subidas, los rayos UV pueden abrirse paso a través de estos filtros y llegar a tu piel, provocando cosas como arrugas, líneas de expresión, decoloración, textura áspera, sequedad, quemaduras solares y, a veces, incluso cáncer de piel. Por tanto, no te arriesgues cada día y sigue practicando en casa.


Hidratar bien la piel (cara y cuerpo)

Nunca olvides esto, incluso cuando no estés viajando: Tienes que mantenerte hidratado, por dentro y por fuera. Tus funciones corporales -incluidas las defensas de barrera y la luminosidad general de tu piel- se mantienen en plena forma cuando la nutres con H2O y crema hidratante. Sin embargo, cuando se trata de cremas hidratantes para esos vuelos largos, cualquier destino de clima frío, o pasar la noche en habitaciones con aire acondicionado: Cambia la crema de día por una hidratante más fuerte que potencie la hidratación de la piel seca o sensible, porque necesitarás una defensa extra contra la deshidratación dérmica.

 

No abandones tu plan de prevención de granos

Además de mantenerse hidratado y lo menos estresado posible, la otra forma de prevenir los granos es, por supuesto, utilizar un limpiador suave y fiable. Si bien es cierto que lo primero que hay que hacer es limpiarse por la mañana y por la noche, es importante utilizar limpiador cada vez que la piel se sienta estresada o excesivamente grasa o sudorosa. Asegúrate de que es un limpiador hidratante y que armoniza la piel, y no uno abrasivo y secante. Y, si necesitas una limpieza sobre la marcha (como a 30.000 pies de altura) pero no confías en la fuente de agua (si es que tienes una), puedes utilizar toallitas tonificantes y exfoliantes, que disuelven la acumulación de grasa sin alterar los niveles de pH naturales de la piel. (También puedes usarlas después de la limpieza, para un enfoque triple de limpieza-exfoliación-tonificación antes de la hidratación).


Ten un plan alternativo, por si acaso

Los brotes ocurren, sobre todo cuando estás estresado. Sí, puedes hacer todo lo posible para mitigarlos, pero algunos granos son especialmente persistentes, sobre todo en situaciones estresantes imprevistas (¿alguien ha perdido el equipaje?). Una de las cosas más fáciles de llevar en el bolso son los parches para granos, que contienen ingredientes que limpian los poros, como el ácido salicílico, dentro de sus pequeñas microagujas (que, por cierto, no duelen en absoluto; es como aplicar una pequeña tirita). Deja un parche sobre la piel recién limpia durante unas horas (aunque lo ideal es que lo uses toda la noche), y deja que los ingredientes se filtren en el poro obstruido para disolver y aliviar el daño. Evitarás tener que reventar a ese chico malo y soportar una marca oscura de acné durante los próximos meses.


Mantén a raya tu crema de contorno de ojos

La hinchazón y las ojeras son habituales cuando se está deshidratado, estresado o cansado. Si tratas la piel del contorno de los ojos con ingredientes específicos (como péptidos reafirmantes y ácido hialurónico profundamente hidratante), te asegurarás de mantener esta zona alerta. O tal vez haya descansado perfectamente, pero el estrés del viaje sigue notándose en su rostro. Un sencillo sérum nutritivo para el contorno de ojos con los ingredientes antes mencionados le dará el efecto lifting que necesita, sea cual sea la situación. Aplícalo junto con tu crema hidratante, a primera hora de la mañana. Repita la operación antes de acostarse para obtener una nutrición extra mientras duerme.

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