¿SE PUEDE PREVENIR EL DAÑO SOLAR EN LA PIEL?

La respuesta es sí, el daño solar se puede prevenir. Pero, en última instancia, depende de ti decidir cuánto esfuerzo dedicas a la protección y prevención de la piel.

¿Qué causa el daño solar?

La radiación ultravioleta es la principal causa del daño solar. Aunque podemos ver y sentir la luz y el calor del sol, no podemos detectar los rayos UV. Esto facilita que el daño solar pase desapercibido, a veces, hasta que es demasiado tarde. Signos como las arrugas, el envejecimiento prematuro, las quemaduras solares e incluso el cáncer de piel son indicativos de daños solares. Por supuesto, no pasa nada por exponerse al sol, pero el tiempo de exposición y el grado de protección de la piel son factores que contribuyen a mantenerla sana y salva.

Rompiendo la barrera de la luz

La piel se compone de tres capas: la epidermis, o capa más externa; la dermis, o capa intermedia; y el subcutis, o capa más inferior. La dermis contiene colágeno, elastina y otras fibras que sostienen la estructura de la piel. Son estos elementos los que dan a la piel su aspecto terso y joven, y los que resultan dañados por la radiación UV.

La radiación UV que afecta a la piel se compone de dos tipos diferentes de ondas, UVA y UVB. Cuando los rayos UV inciden en la piel, dañan su ADN, y las células de la dermis se apresuran a producir melanina en la epidermis para evitar daños mayores. Este es el proceso que da lugar al bronceado, que en realidad no es más que la piel intentando bloquear la penetración de la radiación.

Los rayos UVB son más cortos que los UVA, y son los principales responsables de las quemaduras solares. Los rayos UVA, con su mayor longitud de onda, son responsables de gran parte de los daños que asociamos con el fotoenvejecimiento. Los rayos UVA penetran profundamente en la dermis, donde dañan las fibras de colágeno. Este daño provoca un aumento de la producción de elastina anormal. Las cantidades inusuales de elastina dan lugar a la producción de unas enzimas llamadas metaloproteinasas. Estas enzimas, que reconstruyen el colágeno dañado, a menudo funcionan mal y degradan el colágeno, dando lugar a una piel reconstruida incorrectamente. Como este proceso se repite con la exposición diaria a los rayos UVA, la piel reconstruida incorrectamente forma arrugas, y el colágeno empobrecido da lugar a una piel curtida.

Más allá del sol

Aunque la luz solar es la principal causa del envejecimiento de la piel, alrededor del 10% procede de la VHE y la luz infrarroja. HEV, o luz visible de alta energía (azul), que emiten el sol y dispositivos como el teléfono o el ordenador y que puede ver el ojo humano. Esta luz no cesa cuando se pone el sol. La luz infrarroja es invisible al ojo y más bien se siente como calor, como en un microondas.

Afortunadamente, ninguna de las dos se ha relacionado con el cáncer de piel, pero se ha demostrado que descomponen el colágeno y la elasticidad de la piel. En los últimos años, algunas investigaciones se están centrando en los efectos adicionales que estas otras formas de luz pueden tener sobre la piel. Según un estudio publicado en 2014 en la revista Photodermatology, Photoimmunology & Photomedicine, la radiación solar no UV contribuye significativamente al fotoenvejecimiento y debe tenerse en cuenta a la hora de formular un régimen de protección de la piel

Siempre joven

Usar protector solar todos los días no sólo previene el cáncer de piel, sino también los signos del fotoenvejecimiento. De hecho, muchas personas dicen que el protector solar es su arma antienvejecimiento, y con razón. Se ha demostrado que su uso regular mantiene a raya el fotodaño durante más tiempo. Ojo, no nos vale cualquiera, si queremos protegernos de verdad, tu protector solar debe tener un FPS 30 como mínimo.

Si ya estás experimentando algunos de los signos de fotoenvejecimiento mencionados, también querrás incorporar productos para el cuidado de la piel diseñados para revertir el daño solar. Ciertos ingredientes, como la vitamina C y E y el té verde, son antioxidantes que estabilizan la piel y ayudan a aclarar las manchas oscuras. El retino utilizado por la noche, estimulará la renovación celular para crear un aspecto sano y joven.

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